Conflictos de pareja

En los meses del verano suelen emerger con mayor fuerza los conflictos de pareja que están dando vueltas. Es decir, eso que se ha ido evitando afrontar por la vorágine de la rutina y de las múltiples actividades, eso que se ha estado tapando, de repente empieza a salir a la luz y abre las puertas de una crisis. La terapia de pareja en estos momentos es clave, son desafíos muy grandes los que se presentan y es necesario hacer frente a la comunicación deficiente que se ha estado teniendo y a la gestión inadecuada de los problemas que existen. En mi trabajo a través de la Terapia Gestalt en Barcelona observo que estos meses del año, (antes, durante y después del verano), son los más delicados para las parejas que están frágiles y pasando dificultades de cualquier tipo. Al ser una época en la que tenemos más tiempo libre y en el que empezamos a planear actividades, pasatiempos o viajes, suelen hacerse presentes con mayor contundencia las diferencias que existen entre cada uno de los miembros de la pareja. El hecho de compartir más horas del día juntos supondrá que habrá que poner especial atención en la negociación del espacio personal e individual de cada uno y de la intimidad para evitar conflictos de pareja que puedan deteriorar cada vez más la relación.

¿Cómo resolver los conflictos de pareja?

Ya sea desde la terapia individual o la terapia de pareja es de gran ayuda para poner claridad en los objetivos personales de cada uno de los miembros de la pareja y a su vez de los que quieren desarrollar juntos. El proceso terapéutico aporta herramientas útiles que ayudan a resolver los conflictos de pareja que están atravesando y así evitar una separación o un divorcio. Sin embargo, en el caso de que alguno de los dos integrantes desee terminar con la relación o el propio desgaste de la misma haga que sea demasiado tarde como para poder continuar, es fundamental la terapia para poder hacerlo de manera adecuada y evitar un gran trauma y más sufrimiento del que ya se está viviendo. De todos modos, las separaciones se dan menos que las resoluciones positivas porque las personas que acuden a una terapia de pareja casi siempre quieren trabajar y se comprometen a hacer todo lo posible por superar las dificultades de la relación.

Mi trabajo como terapeuta Gestalt en Barcelona me demuestra que las mejoras son notables y hay excelentes resultados. El hecho de ir trabajando con paciencia y constancia esos aspectos que no van bien y que han generado conflictos en la pareja los acerca a un bienestar mayor haciendo que se restablezca el disfrute y la armonía, por lo que el riesgo de la ruptura va quedando cada vez más lejos.

La Terapia Gestalt es muy efectiva para trabajar los principales temas que hay que tener en cuenta: la expresión y comunicación de los sentimientos, la resolución de conflictos, la negociación y distribución de tareas, gestión y elección de las actividades a compartir en el tiempo libre, la sexualidad…entre otros.

Si bien es difícil dar el primer paso y decidirse a pedir ayuda terapéutica, creo que es importante decir que es un acto de valentía enorme hacerlo y que demuestra el interés genuino de las personas en querer mejorar y hacerse responsables de los conflictos de pareja que están viviendo y superar los bloqueos que están apareciendo en sus vidas.

A pesar de que estamos en una época en la que se le presta más atención al bienestar psicológico y emocional, siguen habiendo muchos tabúes, y desconfianza también, en cuanto a lo que refiere entregarse a un trabajo terapéutico con las emociones, donde se tenga que abrir la intimidad a otro que aún no se conoce. Hay muchos miedos al respecto y es comprensible ya que lo desconocido asusta y también hay personas que han tenido malas experiencias con terapeutas que no han podido o sabido ayudarles y temen volver a vivir una situación similar. Sin embargo, una vez dado el paso y tomada la decisión siempre puede comprobarse (si se ha acudido a un terapeuta competente con el que se establezca una empatía y una confianza suficientemente buena) que ha valido la pena.

La terapia de pareja implica un compromiso con uno mismo y con el otro. Es un trabajo a través del cual las personas se arriesgan a abrir sus dificultades y su intimidad con su pareja y con su terapeuta. Siempre es un proceso transformador para ambos y, si los dos están de acuerdo y acuden a la terapia juntos, se trabaja de manera conjunta aunque también pueden hacerlo de manera separada. Lo fundamental es afrontar los conflictos de pareja que se están presentando sin mirar para otro lado.  También puede ocurrir que uno sólo de los integrantes sienta la necesidad de acudir a terapia y eso también vale mucho y genera beneficios para ambos.

Dado que la pareja perfecta o la pareja ideal no existe, sino que más bien es un mito que nos han vendido a través de los medios de comunicación y las películas, siempre que tengamos una relación profunda e importante vamos a atravesar períodos de crisis y de malestar. No vamos a encontrar a una persona que sea exactamente lo que nuestros deseos quieren y nuestras expectativas exigen. Siempre habrá cosas que no nos sean del todo cómodas del otro y que tendremos que aprender a aceptar, gestionar, pactar.

Otra cuestión muy común que veo en mi trabajo es que las personas tienden a culpar por sus propias dificultades al compañero y hacerlo responsable de los conflictos de pareja que se están atravesando. Esto nos resulta más cómodo y sencillo que enfrentarnos a nuestros miedos y frustraciones. La Gestalt nos impulsa a asumir la responsabilidad hacia nuestro propio bienestar y felicidad y a dejar de usar al otro como excusa, tomando así las riendas de nuestra propia vida. De esta forma nuestra pareja se convierte en un compañero que nos puede ayudar y dar soporte en nuestras metas.

En las sesiones de terapia se aprenden herramientas y maneras de funcionar que sean respetuosas de las diferencias con el otro. Aunque estemos muy enamorados o ya en la fase de ver más al otro y amarle por lo que es, aunque nos sintamos atraídos y tengamos maneras de pensar y vivir similares que nos ayuden a compartir una filosofía y estilo de vida parecidos, cada miembro de la pareja tiene su carácter, es decir su personalidad y proviene de una familia con determinadas costumbres y vivencias que pueden no ser compatibles del todo con las nuestras. Es por ello que en mi trabajo hago hincapié en que una buena relación será aquella que vea las diferencias que existen entre cada uno de los integrantes de la pareja como oportunidades para crecer, complementarse, enriquecerse, ampliar la mirada, ser capaces de salir de nuestro propio egoísmo respetando y dándole importancia a las necesidades del otro y largos etcéteras. Ya sea que nos decidamos por una terapia de pareja o una terapia individual, seremos capaces de comenzar a a vivir la vida en pareja como una aventura en constante cambio y evolución, pudiendo mantener la relación viva y disfrutando de la mutua compañía. Recuperar el respeto y la aceptación del otro con todo lo que trae y comenzar una transformación conjunta e individual que aportará beneficios en la vida de cada uno siempre da mucha satisfacción y, todo esto repercute en el bienestar y la plenitud que tanto se busca tener en la relación de pareja.

Verónica Civatti, terapeuta Gestalt en Barcelona (terapia individual, terapia de pareja y terapia familiar)

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