La Terapia Gestalt y sus fundamentos

Una de las cuestiones fundamentales de la Terapia Gestalt es su trabajo con el presente. El poder contactar con el aquí y ahora es fundamentalmente una toma de conciencia de qué hacemos, sentimos y pensamos en las situaciones que nos causan sufrimiento. Esto que parece ser una cosa obvia y sencilla es de las que más nos cuesta reconocer y vivenciar plenamente. Por ejemplo, asumir que uno está sintiendo envidia de otra persona y que ésa es una de las causas del enojo que se está atravesando con ella no es nada fácil ya que nos obliga a ir más allá de lo que idealmente queremos y nos gustaría ser. El juicio hacia lo que consideramos que no es “bueno” de nosotros mismos puede ser un gran impedimento a la hora de poder profundizar y ver qué se está escondiendo detrás de esa envidia, qué es lo que necesitamos para nosotros que el otro tiene y deseamos.

La Terapia Gestalt como vía hacia el autoconocimiento

A través de mi trabajo como terapeuta Gestalt en Barcelona, ayudo a que las personas que se encuentran en conflicto porque no comprenden lo que les pasa puedan poco a poco ir adentrándose en esos sentimientos que si bien parecen incómodos, una vez son habitados y reconocidos nos permiten transformar las situaciones e ir hacia un cambio positivo. Reconocer qué se siente es saludable, con respecto a la envidia por hablar de este ejemplo, es importante entender que no se trata de ir a quitarle al otro lo que le envidiamos sino más bien ser capaces de trascender las ideas de lo que es correcto o incorrecto sentir para hallar la verdad de nuestra necesidad insatisfecha. Así, pudiendo salir del rechazo hacia eso que siento y pienso que no es adecuado, podemos dejárnoslo sentir, aunque sea incómodo, porque nos permitirá reconocer lo que nos está faltando en nuestra vida y que anhelamos profundamente e ir hacia ello.Otro tema fundamental en el que la Terapia Gestalt pone énfasis es en el trabajo con la sombra. Es decir, el trabajo con las partes alienadas de nuestra personalidad, con lo que queremos escondernos a nosotros mismos y a los demás. Una parte importante de mi trabajo consiste en acompañar a las personas a que puedan adentrarse en la sombra y reconocerla como una parte de sí mismos que sólo quiere ser mirada y en la que se encuentra el potencial para llegar a desarrollarnos como seres totales y no fragmentados por los condicionamientos aprendidos. Este acercarse a la sombra nos conduce hacia la salud, es un proceso que si bien al comienzo puede ser que nos de miedo, una vez comenzado resulta liberador. El acompañamiento de un terapeuta que lleve tiempo haciendo este trabajo consigo mismo es fundamental para poder profundizar y trabajar guiados desde el respeto y la empatía.La Terapia Gestalt tiene una confianza implícita en que el ser humano a medida que va tomando cada vez más conciencia de sí mismo y dirigiéndose hacia lo que necesita en contacto real con lo que siente, piensa y hace tendrá más libertad para elegir en su vida lo que es saludable y beneficioso. El cambio necesario que necesitamos hacer es más fácil cuando vemos delante nuestro las posibilidades que tenemos y que antes, a causa de estar tan atrapados en la neurosis no las veíamos.Para finalizar, quisiera hacer hincapié en la actitud del terapeuta. El acompañamiento terapéutico desde la Terapia Gestalt se realiza desde una total apertura y aceptación de lo que emerge en el paciente poniendo a disposición las condiciones necesarias para que este pueda entrar en contacto con su propia vivencia interna. Conduce y facilita el darse cuenta del paciente, entendiendo esto como la capacidad de prestar atención permaneciendo en contacto con la situación o necesidad más importante que emerge en el aquí y ahora, reconociendo qué se siente, qué reacción se pone en marcha y cómo se encara lo que sea que esté ocurriendo.Por último quisiera decir que he comprobado aquello que la Terapia Gestalt afirma acerca de que lo que sana es la propia relación terapéutica. Entre terapeuta y paciente se crea un espacio que es curativo. El paciente al recibir la aceptación, el respeto y la confianza por parte del terapeuta podrá ir encaminándose cada vez más hacia este contacto consigo mismo y con los demás, mejorando su manera de relacionarse y de estar en el mundo.Verónica Civatti, terapeuta Gestalt en Barcelona (terapia individual, terapia de pareja y terapia familiar)

Anterior
Anterior

Nuestras emociones

Siguiente
Siguiente

La Presencia en la terapia