Conciencia y terapia
Confrontar con nuestra conciencia a través de la terapia y ver la realidad sin evadirnos es un acto de coraje que nos suele dar miedo. Evitamos hacer esto a base de contarnos muchas mentiras y de escapar en vez de adentrarnos en un proceso profundo que nos conducirá hacia el contacto tan temido con el dolor y a través del que nos daremos cuenta de que era la única manera de enfrentar la realidad y hacer una transformación personal.
La terapia nos ayuda a ampliar nuestra conciencia
Si sentimos una llamada interior, un movimiento que nos impulsa a sanar y nos decidimos por empezar un proceso de terapia, constataremos que contactar con el dolor nos libera de una gran carga de sufrimiento innecesario y que precisamente esa huida y ceguera que antes preferíamos como defensa para no sentir el dolor, era la que nos mantenía en la insatisfacción y el malestar.
Dejamos de tapar con parches y excusas y nos hacemos cargo de nuestras heridas poniéndoles atención y ocupándonos de ellas. Nos atrevemos a poner luz para comprender las razones de nuestro sufrimiento y así encontramos vías y herramientas para transformarlo y comenzar a vivir en coherencia con nuestra conciencia.
Desde mi consulta como terapeuta Gestalt en Barcelona veo cómo las personas recuperan la fuerza al dejar de lado las fantasías y las distorsiones de la realidad que no hacen más que engrandecer sus miedos y se adentran en ellos mismos descubriendo que, para lo que pensaban que era tan terrible de asumir, disponen de más recursos de los que creían tener. Y, que de esta manera van sanando las manifestaciones a través de las que ese sufrimiento se comunicaba con ellos: ansiedad, ataques de pánico, fobias, enfermedades físicas, problemas relaciones y afectivos, de trabajo, etc…Es mucho más duro y problemático mirar hacia otro lado, elegir tapar y no sentir que decidirnos a embarcarnos en un proceso terapéutico de transformación de nuestra conciencia que nos llevará a poner luz en la oscuridad desde la cual hemos estado viviendo.
Entre las principales cuestiones que requerirá dicho proceso se encuentra volver a contactar con nuestro ser y sus aspiraciones esenciales. Para esto, tenemos que reconocer el daño que nos hacemos con nuestra evasión, con la falta de mirada hacia nuestras heridas y conductas autodestructivas, cambiando hacia nuevas formas de tratarnos en las que prevalezcan la confianza, el respeto, la paciencia y el amor. Es fundamental reconocer que desde la voluntad no podemos hacer una transformación, hace falta recuperar nuestra conciencia de lo que hemos vivido y nos está bloqueando y realizar una terapia con compromiso y paciencia. El mero hecho de querer estar bien y conectados con nuestra esencia no nos conducirá a un cambio, no podemos lograrlo leyendo libros o por nosotros mismos.
Desde mi trabajo a través de la Terapia Gestalt en Barcelona acompaño a que las personas recuperen el bienestar realizando un trabajo de conciencia y profundizando en su mundo interno para poder encontrar el sentido del dolor y encaminarse hacia una vida más significativa y feliz. Ser guiados por alguien que lleva más tiempo mirando dentro de sí mismo es muy importante para encontrar el propio camino que conduce hacia el bienestar anhelado más allá de las situaciones difíciles que se estén viviendo.
Verónica Civatti. Terapeuta Gestalt en Barcelona (terapia individual, terapia de pareja y terapia familiar)