Sufrimiento y Terapia Gestalt
La Terapia Gestalt tiene un alto nivel de efectividad para superar el sufrimiento con respecto a otras corrientes terapéuticas debido mayormente a la transmisión que realiza el terapeuta de una actitud de autenticidad, al hincapié que hace en la conciencia del momento presente, a su creatividad, su fe en la experiencia real y en la comunicación genuina, entre otras cosas. El contagio de todos estos aspectos se da en la relación terapéutica por parte del terapeuta Gestalt hacia el paciente y, puede hacerlo ya que ha sido él mismo previamente paciente también durante un largo y prolongado proceso terapéutico. Es decir, a partir de la relación terapéutica, que tiene una gran importancia en esta terapia, estos aspectos transmitidos se van transformando en una actitud, una filosofía de vida en la que prevalecen, por sobre todas las cosas, la transparencia, entendida como esa capacidad para actuar en el mundo y en las relaciones sin falsearse, y en este caso, como base fundamental de la relación que se irá entretejiendo entre el terapeuta y el paciente.
Nuestro organismo y su sabiduría para superar el sufrimiento
Es muy importante también la confianza que tiene la Terapia Gestalt en la auto-regulación organísmica, esto significa que todos los seres humanos tenemos una orientación natural hacia la salud y que la vamos recuperando a medida que comenzamos a sanar nuestro sufrimiento y nos entregamos a atravesar los bloqueos y defensas que nos defienden de sentir el dolor que llevamos a cuestas.
Lo que observo en mi consulta de Terapia Gestalt en Barcelona es que a medida que se profundiza en este proceso el paciente va saliendo de ese estado de sufrimiento crónico en el que se encontraba por haber estado defendiéndose de sentir el dolor, comprobando que en esa resistencia, no hacía más que prolongar el malestar. Y, que la apertura al dolor, muy por el contrario de lo que pensaba, empieza a proporcionar alivio, descanso y paz.
La palabra pati, que proviene del latín, significa sufrir y justamente lo que aprendemos es la importancia de saber afrontar el sufrimiento, poder atravesar vivencias dolorosas con la consciencia y la madurez necesarias que nos ayudarán a profundizar en nosotros mismos, a lograr un mayor autoconocimiento y dejar de funcionar de manera automática y ciega para comenzar a vivir más despiertos y con mayor compasión hacia nosotros mismos y los demás por las experiencias de vida que nos han marcado.
Para finalizar quiero también darle importancia al hecho de que durante este viaje interior tendremos que ser capaces de adentrarnos en nuestro inconsciente o sombra, y estar preparados para encontrarnos con aspectos nuestros que no nos gustan tanto, que quisiéramos ocultar por creer que son inapropiados o dignos de rechazo y que normalmente proyectamos sobre los otros por la gran incomodidad y sufrimiento que nos causan. En esta parte del proceso que es imprescindible, es muy importante confiar que este material con el que nos topamos sólo está esperando de nosotros que lo miremos, comprendamos y llevemos a la luz de la conciencia para así poder hacer una verdadera transformación personal.
Verónica Civatti. Terapeuta Gestalt en Barcelona (terapia individual, terapia de pareja y terapia familiar)