La Terapia de Pareja

Cuando una pareja comienza a asistir a mi consulta de terapia Gestalt en busca de ayuda, lo más común es que ya hayan intentado entre ellos solucionar los problemas que están teniendo, pero al no haberlo conseguido llegan con una gran desorientación sabiendo que algo grave está ocurriendo e irá a peor si no se realizan los cambios y acciones adecuadas lo antes posible. La terapia de pareja es un acompañamiento fundamental en estos momentos de crisis y un recurso mediante el cual es posible superar los conflictos y volver a vivir una relación saludable.

La Terapia de pareja y el trabajo terapéutico

Desde mi trabajo como terapeuta Gestalt en Barcelona ayudo a que las parejas encuentren sus propias soluciones dentro de lo que es su manera de funcionar. Facilito que mediante la escucha mutua y el poner conciencia de lo que está pasando puedan regularse nuevamente y volver a ser dos personas que se hacen bien, se ayudan mutuamente y disfrutan de su compañía. No impongo ni mi visión ni mi modelo de lo que creo que es, o debería ser el funcionamiento de una pareja.

A través dela terapia de pareja lo primero que hay que plantear y abrir con la mayor sinceridad posible es si ambos integrantes tienen la intención de continuar con la relación y, si es así, qué motivos y situaciones son las que les están afectando y les ha movido a pedir ayuda. En este espacio irá emergiendo la problemática y desde ahí podrán ambos darse cuenta de que quizás necesitan hacer un cambio en el modelo de relación que estaban llevando hasta el momento, o que algún proyecto que tienen en común no está yendo de la manera que ambos quieren, por ejemplo la crianza de los hijos, etc.

Una de las principales cuestiones a trabajar en la terapia de pareja es que se recupere la comunicación, que ambos puedan expresar qué les está ocurriendo, cómo se sienten con el otro y qué es lo que les está perturbando. De esta manera se podrán buscar nuevas para mejorar la comunicación en la pareja, negociar nuevos acuerdos, cambios en el modelo de la relación y soluciones que satisfagan a ambos integrantes de la pareja. No se trata simplemente de expresar cada uno sus molestias, descargarse y punto, sino más bien escuchar atentamente las necesidades del otro y expresar las propias con respeto y la intención de hacer algo al respecto. Ser flexible y considerado con lo que está ocurriendo y el otro demanda, no por mero capricho, sino por genuina necesidad.

Otra cuestión importantísima a abordar en la terapia de pareja es la de aclarar cuáles han sido los acuerdos, roles y condiciones al comenzar la relación y ver si en la actualidad funcionan o necesitan renovarse, teniendo la mayor claridad posible acerca de lo que cada uno aporta a la relación de pareja y si se necesitan cambios o integrar algo nuevo más acorde a lo que está ocurriendo ahora entre ambos.La mayoría de las veces propongo un trabajo individual en paralelo con cada uno por separado ya que hay cuestiones que ambos miembros traen sin resolver de sus propias biografías y que hacen falta ser procesadas a través de la terapia para que dejen de afectar a la relación de pareja.

Me parece importante mencionar que algunas veces, la terapia de pareja es un espacio muy importante en el cual poder aceptar y realizar el cierre de la relación de una manera consciente, amorosa y respetuosa entre ambos.

Al encuentro con la pareja llegamos con una gran carga de expectativas, deseos, necesidades e ilusiones que al no cumplirse como quisiéramos, cosa que casi siempre ocurre por la alta idealización que hacemos del otro en los comienzos de la relación, normalmente nos llenan de resentimiento y frustración. También se puede observar fácilmente durante la terapia cómo entramos en la relación de pareja con una gran cantidad de miedos, exigencias y manipulaciones, es decir, maneras de relacionarnos con el otro aprendidas en nuestra infancia como consecuencia de vivencias traumáticas y dolorosas que se actualizan en el presente sin que la persona sea muy consciente de ello. La terapia individual ayuda a que cada uno tenga mayor conciencia de sí mismo y de sus carencias infantiles que nada tienen que ver con la pareja aunque hayan intentado llenar ese vacío con ella aumentando así la frustración por ser esto imposible. También facilita que cada uno vea sus problemas y bloqueos sin resolver, cómo se relacionan con ellos mismos y con el mundo, cómo es que dan, piden, reciben, dañan y cómo es que permiten que les hagan daño.

El proceso terapéutico a través de la terapia de pareja aporta herramientas muy válidas e importantes a la hora de gestionar una crisis ayudando a que los integrantes de la pareja puedan encarar estos asuntos y el futuro de la relación con una mayor conciencia y aceptación del otro, cuidando el amor y la fragilidad del compañero y siendo capaces de realizar los ajustes necesarios que pondrán a salvo la relación en el mejor de los casos. Todo depende del compromiso, la actitud y las ganas de ambos miembros de la pareja. Uno solo no puede tirar del carro sin la cooperación del otro, ni mucho menos el terapeuta sin la colaboración de ambos. Siempre vale la pena hacer algo al respecto y la Terapia Gestalt da muy buenos resultados en este tipo de problemáticas.

Verónica Civatti, terapeuta Gestalt en Barcelona (terapia individual, terapia de pareja y terapia familiar)

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