Verónica Civatti
Mis comienzos en el área terapéutica comenzaron en el año 98’. En esos tiempos, yo tenía 18 años y sufrí una fuerte crisis a partir de la separación de mis padres que me llevó a adentrarme en un proceso profundo de búsqueda personal. Fue un quiebre en mi vida y todas las heridas que desde niña había reprimido para sobrevivir salieron a la superficie y no sabía qué hacer ni cómo gestionar todo esto. Me sentía perdida, las tareas más sencillas me costaban un esfuerzo enorme realizarlas, nada me satisfacía, estaba enojada, decepcionada y creía que la vida no tenía sentido.
Mi estado de confusión era enorme, igual que mi depresión e insatisfacción pero Gracias a esta crisis, sí, digo Gracias ya que aún hoy, a mis 44 años, me siento agradecida a ella (y a todas las que vengan y seguirán viniendo) porque fue el motor por el que me decidí a comenzar terapia. A partir de esa decisión se me abrió una nueva mirada y un espacio donde canalizar y expresar la gran curiosidad que desde siempre había sentido por mi mundo interno, mis emociones y mis sentimientos generando grandes bloqueos en mí y en mis relaciones con los demás por no saber qué hacer con ellos.
Pudiendo conocerme y comprenderme cada vez más, descubrí que no había nada de malo en mí ni que cambiar, sino que por el contrario, a través del autoconocimiento y de profundizar en lo que había vivido desde la infancia, podía ir poniéndome poco a poco de nuevo en paz conmigo misma y con los otros. Volver a ser yo desde mi parte esencial, cosa que cultivo a día de hoy de múltiples maneras para no olvidarme, no dormirme…
Comencé entonces mi proceso terapéutico en Buenos Aires, mi ciudad natal, en el año 1998 a través del Psicoanálisis y muy bien acompañada por quien fue mi terapeuta, durante 10 años realizando un trabajo y estudio profundos que actualmente me sigue entregando sus frutos y haciendo sentir que valió la pena. Al mismo tiempo descubrí el Yoga y la Meditación, prácticas que sigo realizando. Me formé más tarde como terapeuta Gestalt realizando en paralelo también durante 4 años terapia individual gestáltica semanal y centrándome principalmente en el trabajo con los sueños, vía que nos conecta directamente con lo que nuestra parte esencial o Ser manifiesta, y que utilizo muchísimo ahora en el trabajo con mis pacientes. Al terminar trabajé 3 años como tutora de un grupo de formación de terapeutas en la misma escuela. Actualmente sigo profundizando en el estudio de la personalidad por medio del Eneagrama en el programa SAT de psicoterapia Integrativa de Claudio Naranjo y del trabajo sistémico de las Constelaciones Familiares de Bert Hellinger.
Como consecuencia de ir adentrándome más y más en mi proceso y comprendiendo el sufrimiento humano, comenzaron a aparecer en mi camino personas que, a pesar de estar transitando situaciones duras querían enfrentarlas, verlas, transformarlas y superarlas a través de la terapia. Así es que actualmente sigo dedicándome a mi vocación: la relación de ayuda. Me siento afortunada y agradecida de poder acompañar personas que atraviesan crisis y momentos dolorosos como los que yo he también atravesado y quieren encontrar alivio, comprensión, paz y me dan el permiso y la confianza de acompañarlas en este camino.
Mi trayectoria
Psicoanálisis. Proceso personal en terapia individual semanal (10 años)
Formación Terapia Gestalt (3 años)
Tutora Formación Terapia Gestalt (3 años)
Proceso personal en Terapia Gestalt individual (4 años)
Post grados Clínica Gestáltica y Trabajo con Sueños
Protoanálisis y Psicología del carácter en el programa SAT de la Fundación Claudio Naranjo (5 años)
Constelaciones Familiares
Miembro Adherente de la Asociación Española de Terapia Gestalt