Cómo superar los traumas
En mi consulta de Terapia Gestalt en Barcelona trabajo a diario con personas que han vivido traumas en sus vidas que les han generado alteraciones por las que se les hace difícil recuperar su estado de bienestar y satisfacción.
Traumas y sufrimiento
Cuando atravesamos situaciones dolorosas que nos dejan una huella por el impacto tan fuerte al que nos vemos sometidos, el shock vivido nos mantiene atados a ese hecho. Así es como nos resulta difícil hacer un movimiento que nos permita abrirnos paso y movernos en una dirección que nos proporcione alivio. El dolor es tan grande que uno permanece anquilosado en esos traumas y la vida cada vez se va empobreciendo más.
Desde mi trabajo observo cómo hay personas que por las circunstancias que les toca y les ha tocado atravesar se encuentran en verdaderas encrucijadas al haber quedado fijadas a aquella situación que las mantiene presas de un fuerte y crónico sufrimiento. Los traumas vividos tienen mucha importancia en las dificultades que se encuentran atravesando las personas y, en estos casos en muy necesario dejarse acompañar por un terapeuta y volver a recuperar la alegría de vivir.
Lo que nos propone la Terapia Gestalt es que realicemos un proceso de transformación a través del que podamos recuperar la capacidad de elegir lo que es adecuado para nuestras vidas y de establecer un buen contacto con lo que anhelamos.y, tan importante como eso, también que aprendamos a realizar una adecuada despedida y cierre con lo que se termina, ya sean trabajos, relaciones, etc . Este sano desapego que necesitamos para aprender a despedirnos, nada tiene que ver con la falta de afecto, pero, es lo que nos permite traspasar el dolor, la duda paralizante o cualquier consecuencia derivada de los traumas que acarreamos desde esas vivencias difíciles para poder continuar nuestro camino abiertos a nuevos vínculos y a cambios que nos aporten nuevas experiencias enriquecedoras.
En mi trabajo descubro el poder transformador de esta terapia, cómo las personas poco a poco se van quitando capas de sufrimiento innecesario y se animan a comenzar a vivir de una manera nueva, con mayor ligereza y plenitud.
El proceso terapéutico requiere que la persona tenga un fuerte compromiso y muchas ganas de querer transformarse y recuperar su armonía natural para vivir con una mayor conexión con su esencia y no tanto desde el ego, es decir la falsa personalidad.
La vida nos pone constantemente en la situación de abrir y cerrar episodios, relaciones, proyectos, decisiones. Hay momentos en los que nos vemos forzados a tomar decisiones muy complicadas con poco tiempo porque todo ocurre a la vez y de manera muy rápida. La capacidad interior que todas las personas tenemos y que nos permite hacer frente a los cambios con aceptación, movernos en diferentes roles con flexibilidad y expresar nuestros sentimientos profundos, corresponde a las funciones de lo que la Terapia Gestalt denomina El Self o, el Sí mismo en acción. Si no tenemos perturbaciones que nos bloqueen el acceso a él generadas por traumas, nuestro ser interior nos permite desplegar nuestra verdadera personalidad, así como establecer vínculos personales enriquecedores.
Es muy importante acudir a un terapeuta cuando vemos que en nuestras vidas no estamos funcionando desde esa parte de nosotros que reconocemos como nuestra verdadera naturaleza. La terapia ayuda enormemente a que despertemos y contactemos con nuestras necesidades genuinas. Es la única manera que tenemos para poder comenzar a vivir de manera creativa y avanzar logrando nuestras metas y desafíos personales y profesionales, sintiendo que tenemos la vida que queremos y que estamos rodeados de las personas que amamos.
Dar el primer paso y atrevernos a pedir ayuda es un acto de valentía muy grande, una vez que recuperamos el sentido de nuestra vida y comenzamos a actuar y a relacionarnos de manera satisfactoria podemos darnos cuenta de que ha valido la pena emprender este proceso de transformación a través de la Terapia Gestalt.
Verónica Civatti, terapeuta Gestalt en Barcelona (terapia individual, terapia de pareja y terapia familiar)